Los toros de las Ramblas

Solo hace falta pasear un rato por las Ramblas para darnos cuenta del tópico español. Las tiendas de souvenirs, llenas de figuritas de toros, folclóricas, castañuelas con dibujos incomprensibles y demás artilugios totalmente inútiles, incluyo en este apartado los gorros mejicanos, para darnos cuenta de cuál es la imagen que se trasmite de España a los demás países.

Evidentemente no somos los únicos, podemos fijarnos también en el Campo de Marte de París, donde un montón de vendedores ambulante nos avasallan con llaveros de la Torre Eiffel.

Sin embargo, lo que nos ocupa es la imagen que trasmitimos nosotros hacia al exterior. Seguro que también influyen factores como el de los propios turista, pero la imagen que trasmitimos a primera vista es una mezcla entre el folclore español más típico de las regiones del sur de la Península y Gaudí. Una mezcla un tanto estrambótica si nos paramos a pensar.

Barcelona es una ciudad riquísima en cultura, arquitectura y arte, con una tradición propia, pero que no se trasmite de forma correcta.

Tal y como comentamos en clase, se ha intentado trasmitir al exterior esta imagen de España como nación, tradición y historia común. Esta claro que esta historia existe pero también que se tiene que representar de forma correcta. Sorolla, intentó plasmarlo en 1909 en las pinturas que elaboró para decorar la Hispanic Society de Nueva York. Hizo unos paneles donde intentó plasmar un trocito de cada región de España. Sin embargo no acabó de representar la realidad, sino este concepto, que aun actualmente es vigente, de una España unida y en armonía.

Y así es como se trasmite la imagen y el tópico, aunque es muy difícil también desvincularse de él al realizarse una obra de arte. Como en el ejemplo visto en clase de las fotos de Penélope Cruz hechas por la fotógrafa Anne Leibovitz y publicadas en la revista Vogue. Son unas fotos muy bonitas, y la intención de trasmitir el tópico español esta clara, sin embargo la calidad de esta obra esta a años luz de lo que seria la figura del souvenir. Y con esto no quiero decir que estas figuras sean arte, sino que son un ejemplo de la imagen que tiene el exterior de nosotros.

El tópico español tratado de manera correcta y artística gana en calidad, sin embargo es muy difícil que una obra de arte echa con una cierta intención pueda desvincularse de la idea de tópico. Tal y como pasa con las fotos de Leibovitz o los cuadros de Sorolla.

La cultura engloba en sí este concepto de tradición, y como toda región o país, nosotros tenemos la nuestra. El problema aparece cuando esta representación no es equivalente a la realidad y se hace entender lo contrario. Precisamente ahora creo que España es un país con una grande y variada riqueza cultural. Siempre existirá la representación del tópico en nuestro arte, ya que es difícil que no sea así, pero creo que este tópico tendría que ir un poco más allá de esta imagen de toreros y folclóricas que intentan vender al mundo.