Siempre en un segundo término, como un elemento oculto, efímero, pero que todos tenemos presente y convivimos con ello. Me refiero al mundo de la magia. Un mundo paralelo que parece oculto pero que se representa en gran parte de nuestras facetas culturales.
Sin embargo, ¿Que es magia? Ilusión , creencia, realidad... Es difícil definir un término tan poco concreto, y sobretodo, tan dependiente de la visión personal de cada individuo. Lo que esta claro es que la magia ha sido un tema recurrente en el mundo de representaciones culturales.
La magia, o al menos la visión occidental que tenemos de ella, siempre se la ha asociado a elementos o sucesos extra naturales producidos por una persona. Ha sido un tema estrechamente relacionado con la mitología, y todo el mundo de tradición oral y épica. Sin embargo, el papel que ha desarrollado a lo largo de los siglos ha ido variando.
Al principio de aparecer la magia se la concebía como un elemento más de la vida cotidiana, se ha comprobado que ya en el antiguo Egipto existieron magos y hechiceros que servían al faraón. Después en Grecia y en Roma continuó vigente una imagen de los magos que les atribuía poderes extra terrenales, como el de poder comunicarse con los muertos o el de prever el futuro.
Hasta ese punto la magia fue una faceta más de la comunidad, un elemento igual de importante que los demás, sin embargo, con la llegada de la religión cristiana, esta representación cambió totalmente.
La magia pasó a ocupar un lugar oculto, fue perseguida por gran parte de la instituciones medievales, sobretodo a las mujeres que la practicaban. La brujería ocupó gran parte de las cruzadas que se iniciaron para imponer el cristianismo en la sociedad. Desde este momento la magia pasa a ocupar este lugar prohibido y oculto del mundo real. Y en la actualidad aun conservamos parte de este significado que se le atribuyó, pero la hemos banalizado. No ocupa ninguna parte de nuestra vida, sin embargo si de muchas obras que podamos ver, leer o escuchar. A pasado a representar todo ese mundo de ficción, del cual todos somos partícipes.Y el mejor ejemplo es Harry Potter. El fenómeno de masas que ha supuesto esta obra ha hecho que coloquemos a la magia en este hilo de ficción, pero que a la vez involucra gran parte de realidad cotidiana. La magia es el escenario de unas vivencias fantásticas, pero que todos a la vez seguimos.
En definitiva, después de siglos de ser perseguida, actualmente la magia ocupa un lugar privilegiado. Goza de su reconocimiento, evidentemente como ficción, pero esta de moda. Culturalmente ha sido un tema recurrente y al cual se le ha asociado tanto con historias de amor, de terror, de suspense o de comedia, pero siempre preservando ese carácter de submundo que a dado pie a historias fantásticas.