Lo importante no es el final sino como llegamos a él. Todo lo que nos ha aportado el camino, lo que hemos disfrutado, sufrido, llorado y reído… Eso es lo que realmente importa cuando llegas al final de un “viaje”.
Creo que en la sociedad actual nos hemos olvidado de lo que significa una meta. Debemos plantearlo como un camino, en el que nos encontramos un sinfín de sucesos que nos enriquecen. Es importante llegar a una meta, y sobretodo tenerla presente. Hoy en día solo nos dedicamos a intentar acceder lo antes posible a estas metas sin tener en cuenta lo que el “camino” nos aporta.
“Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.”
Fragmento del poema de Konstantínos Kaváfis
http://www.cica.es/aliens/gittcus/kavafis
Es mucho más gratificante saber disfrutar del camino, que no el simple hecho de llegar a su fin. Dar sentido a todas las pequeñas cosas que en principio no te aportan nada, pero que al final, son todas las que han hecho que llegues como eres al final del viaje.
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